La posada es un sitio pintoresco y bonito, pero la habitación que nos tocó a cada uno no tenía ventanas.
Pero el mayor problema que tuvimos fue con el desayuno. Cogimos la habitación con él y en la reserva no se nos indicó que era a partir de las 8. En el momento del check-in sí nos lo comentaron, pero nos ofrecieron a poder entrar a las 7:45 ya que teníamos que salir a trabajar para las 8.
Pero cuando nos levantamos, la sorpresa fue que no nos permitieron entrar, aunque les informamos que la víspera nos habían dicho que podríamos.... así que nos quedamos sin desayunar después de haber pagado el desayuno y sin la posibilidad de haber ido a otro sitio, si nos hubieran informado bien la víspera