Después de 6 o 7 años volví a quedarme en este hotel, realmente no ha cambiado mucho, sigue manteniendo un excelente servicio hacia los huéspedes, la habitación muy limpia, la persona que me atendió en recepción fue muy amable y me despejo un par de dudas que tenía respecto a como llegar a un sitio, hubo una equivocación con mi habitación pero se resolvió en minutos, a una calle de gran vía y a minutos del centro y estaciones del metro son sus puntos más fuertes en este hotel, espero regresar próximamente

1. Mi suegra al hacer la reserva dijo que íbamos con una niña de 3 años y un bebé y al llegar no había cuna, a lo que nos dijeron que no habíamos especificado cuna. La pedimos pero no nos la quisieron poner porque la chica de recepción ni sabía dónde la tenían.

2. El parquing nos costó 23€ por menos de 12 horas. Cuando fuimos a dejar los coches en las plazas indicadas, una estaba ocupada. Cobran también 10€ por la llave del aparcamiento que te devuelven en el momento del check out cuando entregas las llaves.

3. En el lavabo (hab 36) hay un termo enorme con un tubo cortado, colgando por ahí.

4. La localización bien.

5. La calle, concurrida de bares, restaurantes y clubs de dudosa rePUTAción. El chulo está por ahí diciéndole a los hombres si quieren tomar algo (lo vimos por el balcón).

6. La habitación estaba bien dentro de todo y limpia. El suelo creo que no lo fregaron.

7. Estuvimos esperando en la recepción mucho rato ya que se fue a hacer algo y tardó mucho e volver