Había oído y leído que eran helados sensacionales. Yo vi unos helados bastante normales. Es verdad que hay más diversidad para llevar que para tomar ahí en El Corte Inglés, pero por eso también me pareció un poco pobre: vainilla, chocolate, panettone y dos sabores más. Eso sí: de toppings tienes todo lo que quieras, desde todo tipo de chocolates fundidos, golosinas, varios tipos de galleta: de caramelo, de nuez, de navidad... Además de otra curiosas como petazetas de varios sabores, merengues, frutas confitadas y rocas de lima.
El sabor de los helados, vainilla y chocolate (bastante duro que vayas deseando probar algo maravilloso y que tengas que decantarte por vainilla y chocolate) bien, sin más. Pero vamos, que igual que el de cualquier heladería de barrio. Lo que hace rico el helado son los toppings.
Luego vi que había unos interesantes polos con formas y nombres curiosos, que volveré para probar y ver si puedo dar mejor crédito...como el polo de cava, el de manzana y bergamota, el Icephone (de yogur, lima y regaliz-que no me tienta nada-...) o el del Moro Benacantil, un órdago para los valencianos, de horchata y turrón de almendra.
Si estás de compras por el Barrio de Salamanca, es un lugar agradable (te puedes sentar en la terraza de fuera) en la planta Gourmet de El Corte Inglés. Pero esperaba más del hermano Roca....