Visitar un lugar de copas en plena pandemia tendrá interpretaciones de todos los tipos. Me limitaré a contar mi experiencia.
Habia limitacion de aforo y un espacio interpersonal razonable en la zona que estuve. El portero nos indicó sobre el uso de mascaras al entrar, salir y novernos por el local. Todo esto un viernes noche.
Dispone de un puesto donde pides unos nachos y algo para picar, lo que no viene mal. No esperes las clasicas tapas, no va de eso.
La musica agradable, algo alta como en todos lo garitos y una pista de baile que no estaba en uso.
Las bebidas interesantes enlas propuestas junto a las mas clasicas. Mis acompañantes me reco e daron el "Cocoloco" pero a mi me encantó "!a mula de Moscú". Un combinado con vodka y un punto de gengibre, que de daba un toque picante absolutamente canalla.
En definitiva, un buen sitio que creo merece una oportunidad, al menos.