Un local muy buen ubicado con un trato excelente y una gran calidad en sus productos, en especial la atención que nos brindó Jonathan nos hizo sentir como en casa, 100% recomendable!!

Higiene, trato y servicio óptimos.Toman la temperatura y están atentos de que se cumplan las medidas de seguridad e higiene del covid. Todos los trabajadores son muy amables y atentos con el cliente con muy buena disposición. Especial mención a Jhonatan, puesto que es muy gentil y atento a cualquier demanda o sugerencia con amabilidad y disposición ante el cliente. También agradecer el servicio de sus camareros y en especial de un chico llamado Marcos.

Recomendable sin lugar a duda.

Hace unos días fui a comer con mi familia y la verdad es que sin duda repetiremos y lo recomendaremos. Éramos 5 y la verdad es que todos coincidimos en que el trato fue excelente, desde el momento de efectuar la reserva, recomendaciones sobre qué pedir según nuestros gustos, la ubicación privilegiada.
La comida estaba muy buena, gracias a la variedad de la carta pudimos coger una amplia variedad de entrantes, y si te gusta el dulce cualquiera de los postres sin duda será una buena elección.
Destacar también la labor del chico que nos atendió, Jon, en todo momento estuvo pendiente de cualquier detalle que necesitábamos, y siempre con un trato amable y educado. Se agradece encontrar un trato así en estos momentos que estamos viviendo en el que entre tanta restricción a veces se descuidan las formas, sin duda, un trato exquisito en un lugar privilegiado.

Fuimos dos amigos, que vamos habitualmente, y nunca escribimos, eso esta vez la atención fue tan exquisita por parte de Mariam, que nos animamos a poner la opinión aquí. Probamos la ternera gallega de 100 días de maduración, y fue espectacular!! Aconsejable 100%

Vaya cambio el del Palau Alameda. Empezó como un local vanguardista, con decoración fresca, diseño ecléctico y una programación cultural paralela. Todo acompañado de su buena ubicación y magníficas vistas al río.

Pues bien, el tardeo del domingo pasado más bien parecía un capítulo de Gandia Shore o un programa de Mujeres y Hombres. Ambiente totalmente choni y lo que es peor, atención y servicio totalmente chonis también. Son libres de elegir su modelo de negocio pero pienso que si siguen así, se cargarán el local.

Nos trataron como si fuéramos ganado vacuno, con prepotencia e incluso con mala educación. Deberían tener un staff que cumpla unas mínimas reglas de cortesía y formación: somos clientes y no rebaño. En un momento pensé que nos pegaban una hostia. Todo muy desagradable.

Además, la experiencia usuario fue totalmente deficiente: no cogen el teléfono, llamadas que se cortan o de las que no escuchas nada por el ruido, email de confirmación que no llega...

Y la guinda del pastel fueron las inexistentes medidas de seguridad anticovid: el aforo estaría al 110% (sin exagerar) con distancia inexistente. Si algún día veis en prensa que Sanidad o la policía lo clausura, que no os extrañe.

Ojalá vuelvan a sus orígenes, donde había mucho más estilo, mejor música y sobre todo mejor trato. No pienso que el futuro de este local sea imitar las discotecas más cafres. Ahí seguro que nos tenéis.