Fuimos por los excelentes comentarios de Tripadvisor, y lo encontramos absolutamente abarrotado de gente (cabe destacar que coincidía con la visita del papa Francisco a Palermo, y el restaurante está al lado de una calle donde iba a pasar a toda velocidad con el papamóvil, lo que no ayuda a al afluencia; eso y que era sábado). No obstante, nos dieron mesa rápido (y asistimos a un episodio en el que una camarera reñía a unos chicos por tardar con el primer plato, lo que es un poco desagradable).
Los platos son muy baratos: pedimos una ensalada mixta, con quesos, que no es más que una ensalada de bolsa Florette, con tres rodajas de queso, con una mozzarella increíblemente insípida para ser Italia, y solo un queso, cuyo nombre no sé, salvable, una pizza con jamón serrano, ríucula, y queso, vulgar, y una pasta consistente en spaghetti, pez espada y berenjena, normal, no lo recordaremos, pero nos lo terminamos.
Lo mejor, una cerveza curiosa, que era una Moretti, a la siciliana, con aroma de flores de “noséqué”, que n había probado, y el precio. Pagamos por todo 26 €. No quisimos tomar café allí, porque estresa un poco la velocidad del sitio. Y por el papa.