La casa es fantástica excelente ubicación (dentro del casco histórico) para visitar a pie todos los lugares de interés de la ciudad.
En toda la zona dentro de la muralla el aparcamiento es de pago de lunes a sábado. Cerca de la casa, fuera de la muralla se puede aparcar gratis y en seguridad. Aconsejo no utilizar el coche dentro de la ciudad (es muy complicado moverse por calles estrechas, pequeñas, llenas de prohibiciones y no siempre se llega donde se quiere).
La casa tiene una entrada exclusiva (no hay se comparte con ningún vecino más). Hay bastantes escaleras (3 tramos). Conviene tenerlo en cuenta si se va con niños (coches) y con personas con dificultades para moverse. Una vez dentro, las habitaciones y estancias son cómodas y muy bonitas. Como hace esquina tiene ventanas a la plaza y a una calle. Los cerramientos de las ventanas son muy buenos y aíslan mucho pues hay mucho ruido de coches constantemente.
Los dos baños están bien (uno en la primera planta y otro en la segunda) ambos con ducha.
La cocina tiene electrodomésticos (cocina de gas), un frigorífico combi viejo y con mucho hielo, avavajillas, un mini-horno y microondas. También hay una cafetera de cápsulas.
Las cacerolas y enseres de cocina están muy usados y en mal estado, (sartenes y cacerolas renegridas y no muy limpias) y faltan cosas (por ejemplo utensilios en la cocina).
La limpieza de algunos rincones es muy mejorable.
Los dueños son muy amables y reciben muy bien.
En el local de abajo hay una panadería con pan casero fresco todos los días, y algunos pastelitos.