El hotel está súper bien ubicado, pero es muy difícil el acceso con valijas, ya que el auto debe quedar a un par de cuadras, y las calles son empinadas, y muy angostas. Pero el hotel, tiene un encanto especial, como salido de un cuento, ambientes muy pequeños y con decoración típica. El personal super amable, el desayuno normal, tostadas, algo de fiambre, etc. Los baños están muy bien! Sin duda volvería!