Estuvimos alojados en el hotel dos días, en una habitación superior. El hotel está bien situado, limpio y muy bien ambientado en la Epoca Medieval. Pero salimos muy decepcionados de él por varias razones. La primera fue que nos bloquearon el saldo de nuestra estancia tres días antes de llegar, cuando se especificaba que se cobraba en el hotel, pero el problema no fue solo esto, sino que al abandonar el hotel nos cobraron y aun encima no nos desbloquearon en ese momento la cantidad. Es decir, salimos de allí como si hubieras pagado dos veces, pasaron tres días hasta que se desbloqueó la cantidad, jamas nos había pasado, al hacer esto nos quitan un saldo de la tarjeta que a lo mejor se puede necesitar para otra cosa habiendo pagado ya. La segunda cosa que nos paso, es que nos cobraron 5 euros por usar un solo día dos toallas para la piscina, cuando en todos los hoteles es de manera gratuita. Por último el desayuno, fuimos a desayunar a las 9 de la mañana y solo quedaba un trozo de bizcocho, no había platos calientes, estaban agotados, y lo peor de todo es que nos ofrecieron un pastel de nata pequeño por cliente y día, como gran cortesía, es mejor que no den nada. Es decir, que en el desayuno no reponen nada. No corresponde aún hotel de esta categoría. Espero que esta crítica sirva para mejorar este tipo de detalles porque es una pena que un hotel tan bonito tenga esta gestión tan mala. Y por favor si cobran no bloqueen el mismo importe una semana. Hemos quedado muy disconformes, estas cosas no se pueden hacer