Muy rico todo, es un poco caro pero recibes lo que pagas al 100%, todo casero y local impoluto. No me arrepiento de haber elegido este sitio, sin duda recomendable.

Este lugar ofrece sillas con vista a la plaza y hace muy agradable un descanso de 20 minutos.
El chocolate es sabroso pero no creo sea lo más importante de una bonita experiencia.

En realidad es un colacao calentito pero entra muy bien cuando hace frío. El té es un tazón que tarda un montón en enfriarse. Pero está bien porque tiene cantidad. Es un lugar muy acogedor nos atendieron muy bien y sirven unas ensaladas increíbles de grandes. Intentamos repetir en el almuerzo pero ya no había sitio.

Si vas de prisa no debes dejar de ir por un chocolate caliente, que te va a reconfortar, dar energía y hara que se te olvide el cansancio por tanto caminar, no tuve la oportunidad de comer ahi, pero el chocolate delicioso

Tomamos una "fika", con dos cafés capuchinos y un chocolate. Todo estaba muy rico. Precios normales para la ciudad, pese a estar en la plaza principal de la ciudad.