Restaurante más que correcto en cuanto entras, servicio bastante bien, el problema viene a la hora de pedir, entiendo que tengan una ley que no sea obligatorio congelar el pescado previamente antes de servir, pero por los riesgos que le puede conllevar a ciertas personas mínimo deberían avisarlo en la carta. Estoy embarazada y porque me ha dado por preguntar sino ni te enteras. Una vez empiezas a probar los platos tampoco matan mucho, gyozas reventadas, udon que son tallarines y el poco sushi que podemos probar deja mucho que desear. Algo positivo? La toallitas final para limpiarte las manos que en vez de las típicas de limón eran de aloe vera. Porfavor no juguéis con algo tan importante como es la Salud de las personas. Gracias