Está muy bien situado a la entrada de Baden desde Viena, con parking, wi-fi y habitaciones decentes para pernoctar mientras se visita la capital y se quiere huir del caos y de los altos precios o como lugar de paso.
Suficientemente cómodo y con un precio aceptable, lo mejor de todo es el desayuno, sencillo pero completo y con productos muy satisfactorios. En el lado negativo, es algo ruidoso si se duerme con las ventanas abiertas y no dispone de ningún tipo de lujo como cepillo de dientes o nevera en la habitación, pero tampoco son elementos tan necesarios.
5
9
10
1
0