Hace unos tres años viajé a Oman, estuvimos en el Hotal The Chedi, totalmente recomendable, una paz ,una tranquilidad, y unas atenciones inmejorables, la comida excelente, la entrada es impactante, la playa privada muy tranquila.

Muscat no es un sitio con gran interés. Mas bien, ninguno. Pero puede uno ir de paso a explorar el interior de Omán, o el Sur o la península de Musandam. Si por cualquier causa recala uno en Muscat, la opción del Chedi es más que recomendable si se está dispuesto a gastar unos 1.000€ por la habitación doble y día.
Las suite villas son confortables, cómodas y acogedoras. Gran living, estupendo baño, cama cómoda. Las piscinas, únicas. En especial la gigante de 110m de eslora. Los jardines, paradisíacos, con el permanente juego y sonido del agua como solo los árabes saben aprovechar. El gimnasio es sin duda, el mejor que nunca haya visto. Inmenso, panelado con rejillas de madera que consiguen para cada aparato un ambiente único y apartado. Apetece no salir de allí.
Los restaurantes dentro del hotel, son tres o cuatro. Pero el ubicado en la playa, al borde del mar, es extraordinario de calidad. No tanto de servicio.
La playa carece del menor interés, pero no se echa de menos. Las piscinas repartidas por el cuidadísimo jardín, son suficientes, con abundantes tumbonas aisladas y permanentemente servidas por un camarero que repone el agua de limón cada cinco minutos.