Me han hablado muchas veces de este sitio y siempre bien, ahora que lo he probado, no puedo estar más de acuerdo.
La bodega es impresionante, con mucho encanto y los camareros son muy amables y profesionales.
Nos decantamos por un buey premium, y tengo que decir que nunca había probado nada parecido, la grasa del buey estaba buenísima y no quedaron mas que los huesos. Los postres también muy buenos sobre todo la torta de chicharrón, sin duda volveremos.
Aprovechamos para comprar alguna cosilla de la página web que estaba disponible allí mismo, unas hamburguesas y los callos de buey que todavía no hemos tenido oportunidad de probar.

Simplemente ESPECTACULAR.
Sin duda merece la pena, una experiencia para vivir al menos una vez en la vida.
El sabor de la carne es increíble.
La atención por parte del personal muy profesional y el entorno es super agradable.

RECOMENDACIONES
- Tiradito de buey con tartar de atún
- Cecina de buey
- Buey Premium
- Leche frita
- Helado oveja con nueces y miel

Con la fa que tiene uno va con expectativas muy altas y en mi caso no fueron capaces de satisfacerlas, lo mejor la cecina y el tuetano, el resto de entrantes básicamente carpaccios les faltaba algo y el steak tartar bien pero demasiado picante, probamos una chuleta de buey y una de vaca, ninguna de las 2 cumplió las expectativas, mejor la vaca pero ambas la textura no era buena, ni eran piezas muy engrasadas, la maduracion estaba bien hecha y como la cocinan no me gusta, muy caliente por dentro tanto k parecía que se había cocido porque había perdido ese brillo de la carne y poco sellada por fuera, prefiero un asado típico de tres colores, se notaba la leña y eso me gustó mucho, el servicio y trinchado en mesa lo mejor

Espectacular. La carne con un sabor único e incomparable pero hay cosas que no me han gustado y por ello le bajo una estrella.
En cuanto a la atención, muy agradables pero un poco lentos. Es un lugar que no hay prisa para comer, porque quieres disfrutar de cada rincón pero en traer el vino, recogernos los platos, etc..
Después nos hemos ido un poco engañados por el precio del “vino de la casa”, el cual pedimos 3 copas de vino y 6€ la copa. Vamos que te sientes un poco obligado a seguir sus recomendaciones pero son bastante caras.
Después pedimos una pieza de carne de precio medio y nos trajeron la más cara. Claro así estaba de buena..
Al final llega la factura y sabes a lo que vas, pero por lo menos que ayuden a economizar un poco y no a incitar a gastar más, porque no es barato.
El dueño muy serio, poco cercano, pero muy correcto y amable.

Fuimos en agosto mi pareja y yo. El establecimiento y el entorno muy bonito y cuidado. El servicio muy atento y profesional. A nuestra llegada el camarero que nos atendió se sabía perfectamente la retahíla que debía contarnos. Ibamos con la idea de solomillo pues somos menos de chuletón. No obstante el camarero nos convenció y nos dejamos llevar y probamos el buey premium. Hasta nos comento que “el maestro” vendría a servirlo. Personalmente me es indiferente, pero si dices algo hay q cumplirlo. Vino una mujer a servirnos y comentarnos la pieza. Personalmente no me pareció un corte excepcional, he probado piezas similares por mucho menos dinero. Igualmente le comenté al camarero que quería una pieza no muy pesada pues mi pareja comía menos. Me comento que traería una sobre 1.200 grm, pero finalmente en cuenta rezaba un peso de 1.500 grms.
También llamé días antes para comentar si era posible que en el postre pusieran a mi novia una vela o algo pues celebramos su cumpleaños. Llegado el postre no hubo ningún detalle que recordase q era su cumpleaños.
Por lo demás, caña inicial muy bien tirada, el tiradito de lomo bajo espectacular, el tartar muy rico y la tarta de chicharrón espectacular. Excelente y extensa carta de vinos con infinitos registros y precios muy contenidos. Ibamos con buenas expectativas y salimos con sabor agridulce. Seguramente repetiremos, pero iremos con nuestra idea inicial que era el solomillo.