No recomiendo este lugar a nadie. No sé si todas las habitaciones serían igual a la nuestra pero no era habitable. Vieja, sucia, pequeña, ...
La habitación de matrimonio, y como es práctica habitual, dos camas pequeñas juntas. Lo peor es que una era de colchón blando y la otra duro por lo que dormimos a distinto nivel.
El aseo asqueroso podías ducharte sentado en el retrete ya que no existía mampara ni separación alguna.
Sin conexión wifi.
Todo esto lo trasladamos a recepción y con un lo siento nos despacharon no sin antes aconsejarnos quedarnos a cenar en su restaurante.
- Wi-Fi gratis
- Estacionamiento gratis
- Piscina
- Restaurante