Estuvimos alojados una noche durante nuestro viaje por la Toscana. El hotel es pequeño y muy cuco. Totalmente renovado, con una decoración estilo afrancesado romántico, precioso. La habitación que nos toco era perfecta, zona dormitorio correcta y lavabo muy grande. El precio excelente y el desayuno magnifico, uno de los mejores durante todo el viaje: muy completo, abundante y variado. El servicio de las personas que trabajan en el excelente también. Esta super céntrico, justo detrás del Duomo y en una calle llena de restaurantes para escoger. El único "pero" por decir algo es que si vais en coche, como nosotros, el hotel no tiene parking y hay que dejarlo en un parking que esta justo detrás que cuesta 15€/día y que cuesta un poco de encontrar la entrada porque no puedes acceder con coche dentro del casco antiguo y hay que bordear la ciudad por fuera. Calificación excelente! Totalmente recomendable!!