Teniendo en cuenta los precios de París, es hotel muy aconsejable si no quieres gastar demasiado.
La estación de metro Louis Michel está a 5 min andando por lo que puedes estar donde quieras en un 'ratito'.
El barrio muy tranquilo con una tienda justo al lado para cualquier tipo de compra. El personal muy atento, siempre dispuesto a ayudar, intentando hablar español, cosa que se agradece (y si no, inglés). El desayuno por 7.5 €, tipo buffet, sin lujos, pero para empezar el día sin marearse, es perfecto.
Las habitaciones pequeñas pero si lo que vas es a hacer turismo, te van a servir solo para dormir y poco más. Baño pequeño (muy pequeño) pero correcto. Buena limpieza.
Muy recomendable...¡¡TAPONES!! es cierto que se oye todo. Pero como llegas 'reventado' de patear te molesta menos oir cañerías (a nosotros nos aguó la última noche, una 'vecina' de planta, que quiso compartir con todos su fogosidad en la cama...pero son cosas que pueden pasar).
Por poner un 'pero'....nosotros llegamos por la mañana a eso de las 11, y como el checkin lo tienen a las 14 hasta esa hora no pudimos entrar en la habitación. No digo que te dejen entrar antes de que te hagan las habitaciones, pero quizas si deberían ser más flexibles (o es posible que me tocara un recepcionista 'tiquismikis'). Aun así puedes dejar las maletas en consigna sin problemas.
Como dije al comienzo...repetiría sin duda!