Hotel pequeño, que admite mascotas, próximo a una boca de metro. El servicio de recepción, habitaciones y restaurante es muy agradable y servicial. La puerta del baño era antigua, pero el resto estaba bien. Precio adecuado.

1.llegamos y se habían olvidado una bandeja con restos de comida de un desayuno en el balcón de la habitación.
2.la puerta de la habitación tiene un sistema de cierre sola con lo cual se hace muy pesada de abrir.
3.el desayuno no es bueno.
4.el baño es súper pequeñito con una molesta columna que dificulta sentarte en el inodoro y la ducha es un cuadro cerrado con puertas de vidrio con las que tus codos chocan al ducharte y no te puedes ni agachar.
5.el único enchufe del baño, no funcionaba.
6.espacio muy pequeño en la habitación, te chocas si vas en pareja.
7.la recepción no habla español.

Lo único bueno es la ubicación, a pocos pasos del metro.

El hotel se encuentra a 100 metros de una parada de métrico bien comunicada. Las habitaciones son muy pequeñas pero están correctas y limpias. Dispone de todos los accesorios necesarios para la estancia y hay recepción 24 horas.