Fuimos recién a París, nos quedamos en este hotel, las habitaciones dan al desayunador, por lo que el ruido y el olor es bastante molesto, creo que es porque estaban arreglando el hotel, no lo sé, pero no fue grato.
La cama "matrimonial" no fue sino la misma triquiñuela de juntar 2 camas normales y hacerlas pasar por matrimonial, muy clásico en algunos hoteles de Europa.
El desayuno correcto, buen café, la omelette que se pide para preparar bastante regular, el resto salva.
Según mi opinión es un hotel regular, en París hay muchos hoteles, yo solo he ido a 3: uno muy malo, uno muy bueno y este regular. Puede ser suerte.