Ubicado junto a la playa y los acantilados de Barreiros, tiene contigua una campa donde se puede aparcar. Habitaciones limpias y correctas (la que ocupé daba a la carretera). Nivel de servicios insuficiente (sistema de llaves arcaico, sin aire acondicionado, minibar estropeado, no hay recepción por la noche,...), aunque el personas es correcto en la atención. Desayuno igualmente muy básico y sin mucha alternativa. Aunque he estado en Agosto, pagar 150€/noche en este contexto, lo estimo desproporcionado y no está justificado. Únicamente su emplazamiento me compensó, al permitir dar paseos por el lugar habilitado en paralelo a las playas. En caso de volver, revisaría los establecimientos de alrededor.