Este hotel es una buena opción si llegas por la noche al aeropuerto y has de pasar solo una noche. Es muy fácil llegar desde la terminal 2.
La cama es comodísima y a pesar de estar al lado del aeropuerto no se oía un solo ruido. Tiene una cortina para oscurecer la habitación que no deja entrar nada de luz por lo que se duerme de lujo. La tablet que tiene la habitación te permite poner alarma y al conectarse a la hora que la has programado deja entrar la luz también del exterior. La ducha tenia suficiente presión. Eso sí, la habitación es bastante pequeña, la idea es ir a dormir allí y punto.
La zona del bar y restaurante es muy agradable aunque lo malo es que por esa zona no hay restaurantes para cenar fuera y cuando nosotros llegamos ya no había prácticamente nada de cenar y eso que eran las 21.30. Eso fue bastante frustraste.
Lo que no me gustó es que tienes que hacerte el check-in tú mismo, eso no me pareció muy cómodo. Quizás si eres un cliente frecuente y lo tienes dominado sí, pero en general yo estoy un poco cansada del háztelo tu mismo como si fuera un servicio plus cuando en realidad me parece un servicio menos que te dan.
Las luces, la tele... todo se regula con una tablet que no tiene traducción al español. Yo no soy una persona muy aficionada a la tecnología y aunque al final descubrí como usarlo tuve que dedicarle un rato, y eso me pareció muy incomodo, cuando llego a un hotel me apetece descansar no tener que estar esforzándome en entender una tablet para poder hacer cualquier cosa. En fin, para mi demasiado tecnológico, pero seguro que hay gente a la que esto le encantaría.