Lindo lugar si quieres desconectarte de la rutina y conectarte con la naturaleza. Las habitaciones son cómodas y tienen unas simples pero lindas terrazas con hamaca y bancas ideal para contemplar el atardecer. Al ser un hospedaje ecolólgico el cuidado del agua es básico, por lo que se practica el reservar el agua que utilizas de los caños para pasar el baño y está bueno. Las comidas que probamos estuvieron muy ricas, tienen horarios de desayuno, almuerzo y cena para que la gente se programe y todo este bien. Si deseas cocinar tu propia comida también hay esa opción en una simpática cocina al aire libre.
Importante llevar repelente porque como también hay vegetación hay bastantes mosquitos y zancudos. Si les gustan los perros hay varios y son super amigables lo que hace más cálida tu estadía.
La playa está cerquisima y es muy linda con palmeras y hamacas que harán que tu días de playa sean inolvidables.
También hay zona de camping para alojarse y pagar más barato.
Los precios son accesibles y manejables. Muy buena atención por parte de Ana, Keni, León