Ambiente familiar, muy acogedor y con su encanto, correcto todo. Las habitaciones, el pequeño spa., el desayuno, el trato, el conjunto vaya, hizo que estuviéramos muy a gusto. El restaurante merece la pena también.
Lo único que echamos de menos fue una nevera en la habitación.
En el restaurante, muy rico todo, tanto las ensaladas como el salmorejo sin olvidarnos de las zamburiñas o la fabada.
Los segundos, chuletón buenísimo o los espárragos rellenos de salmón y por supuesto el cachopo,patatas fritas caseras.
Y el servicio muy agradable al igual que el sitio con su campo de golf.
Volveré.
Todo perfecto, el hotel muy limpio y cuidado una maravilla es precioso. El spa y jacuzzi perfecto para relajarse. Hemos estado genial.El desayuno muy variado y abundante al igual que los bocatas y platos que sirven en la cafetería. El trato perfecto muy amables en todo momento. Sin duda , para repetir o recomendar a cualquiera, una maravilla. 😉
Un hotel muy acogedor con un trato exquisito de la familia propietaria, en el que puedes disfrutar de un descanso, jugar los 9 hoyos de golf, en un campo en muy buenas condiciones de juego, así con un buen restaurante en el mismo hotel.
Desde el hotel se pueden hacer muchas y bonitas excursiones por los alrededores.
Todo genial.
Darse un baño en la piscina, poder cenar, para luego acostarse y por la mañana al levantarse, desayunar, todo en el mismo lugar y sin tener que desplazarse, en nuestro caso, es lo que buscábamos.
El personal es muy atento y las instalaciones muy bien cuidadas.
