Un hotel estupendo en Puerto de Vega. Todo muy limpio, la habitación muy cómoda y con vistas al mar, baño con jacuzzi. El personal muy amable y atento (¡gracias!). Los desayunos muy ricos, con repostería casera que hacen allí mismo. En resumen, no se nos ocurre ningún inconveniente, porque no lo hay.
Un lugar al que siempre emociona volver. Un pequeño gran hotel de los que cuidan todos los detalles...El silencio y la tranquilidad, la limpieza, el aroma de sus estancias, la decoración, el pequeño y cuidado jardín, los exquisitos desayunos caseros...
La ubicación perfecta para olvidar el coche y pasear por el pueblito pesquero y los senderos de su costa.
Y lo mejor, el personal, que te hace sentir mejor que en tu propia casa. Una gozada.
Relación calidad y precio es muy buena. La amabilidad de todo el personal. Las camas y la habitación muy cómoda. El baño con una ducha super práctica y funcional. Los desayunos muy completos, todo casero y hecho al momento: los zumos, los huevos, Las tostadas, embutidos, quesos de la zona...etc
Me ha encantado la decoración: toda relacionada con el mar. Las paredes pintadas con motivos marineros, los platos, fuentes y vasos en tonos azules y blancos, formas de peces. Destacó el detalle de bienvenida un Benjamín de cava y galletas de mantequilla. Gracias por todo. Os recomendaremos a familia y amigos. Volveremos seguro y probaremos las habitaciones nuevas.
Excelente servicio en un hotel con encanto, con una cuidada decoración.
Nos alojamos en una habitación con vistas al mar, muy tranquila y con todas las comodidades de un hotel de mucha más categoría.
El desayuno buffet es muy bueno y completo.
Tan solo señalar que no está preparado para personas con movilidad reducida.
Experiencia maravillosa, hemos pasado un fin de semana espectacular en este hotel de ensueño, la habitación muy acogedora al igual que el resto de las estancias que son súper bonitas y sobre todo destacar el personal tan fantástico que lleva el hotel, Yasmina y Gema encantadoras al igual que el resto del equipo con una simpatía y un trato exquisito, el desayuno de 10 al que no le faltaba nada, en resumen, Mila tienes una tripulación excepcional volveremos sin lugar a dudas.
