Camping pequeño, muy familiar y cuidado. Tony recuerda todos los días las normas para que queden claras y eso está bien. Se desvive porque todo este perfecto. Un camping muy limpio y con medidas de seguridad que permiten estar tranquilo en todo momento. El bar de Tony, pegado al camping, es muy buena opción para tomar algo, comer o cenar. Claudio es muy amable y siempre ofrece productos de calidad. Recomendamos el Cachopo y los chipirones.
La amabilidad de Maria en la tienda hace que la estancia sea perfecta. Volveremos.