Un grupo de 10 amigas y amigos hemos pasado 4 días inolvidables en Cracovia y sus alrededores. Como decía Enrique, el guía que nos recibió y que nos acompañó la mayor parte del tiempo, la vida del turista es muy sacrificada: muchos madrugones, mucho caminar… pero, sobre todo, mucho aprender y pasarlo bien. El primer día, medio dormidos después de una noche en vela para llegar a tiempo al aeropuerto, visita a la ciudad vieja a pie, con todo su encanto. Se habría hecho difícil sin la energía que Enrique le ponía a sus explicaciones y sus bromas, comprobando con preguntas que le estábamos escuchando. Al día siguiente, una maratoniana sesión en minibús: Auschwitz-Birkenau por la mañana, algo que hay que ver una vez en la vida aunque se nos encogió el corazón, acompañados por la experta y superagradable Paulina; las minas de sal de Wieliczka por la tarde, de nuevo con Enrique, tras comer en el restaurante Karczma Halit, el mejor de los que probamos en toda nuestra estancia… lástima que hubo que comer deprisa para llegar a todo. Pero valió la pena. El tercer día nos acompañó la vitalidad y sabiduría de Marta durante una rápida visita a la colina de Wawel, para desplazarnos luego al barrio judío de Kazimierz, gueto de Podgorze y fábrica de Oskar Schindler.
No habría sido posible ver tantas cosas en tan poco tiempo sin una impecable organización por parte de “Visita Polonia”. Siempre puntuales, siempre animosos y dispuestos a responder a todas las preguntas con una sonrisa y buen humor. Además de consejos para completar las visitas en nuestras horas “libres” (visita al museo nacional para ver ‘la dama del armiño’ y la colección de armaduras, paseo a orillas del rio Vístula, vuelta al barrio de Kazimierz para disfrutar de la marcha nocturna, compras en la ciudad vieja…) y ayuda para buscar buenos sitios donde comer y decidir qué comer. Muchas gracias a Enrique, Paulina y Marta por su buen hacer y su buen humor. Ya saben dónde tienen unos amigos si quieren visitar las Fallas ;-).
Amics de Xerinola

Visita totalmente recomendable, guia muy simpático, gran conocedor de la ciudad y de su historia. Recorrido muy completo e interesante.

Tenía muchas ganas de visitar Polonia, Varsovia en particular. Siempre solemos preparar las visitas por nuestra cuenta, pero en este caso no tuvimos tiempo de hacer una buena preparación y decidimos buscar a alguien que nos ayudara con ello. Darío ha sido el guía perfecto. Nos ha ayudado en todo: transporte, entradas, compras... Y por supuesto nos ha enseñado Varsovia con todo detalle y de una forma amena y divertida. A pesar de que Cracovia se lleva muchas veces todas las alabanzas, Varsovia es una ciudad preciosa y llena de historia. Cuando volvamos a Polonia (que seguro volveremos) contaremos con Visita Polonia, sin duda.