El hotel está bien situado para visitar Varsovia, al lado de una de las principales calles que debes recorrer.
Teníamos una reserva de 2 habitaciones y recepción no fue capaz de dárnoslas cerca, una en el segundo piso y la otra en el cuarto y en el otro extremo del hotel. La entrada no es hasta las 15:00, tenedlo en cuenta por si llegáis antes.
Una de las habitaciones era pequeña, no le faltaba nada, pero el espacio interior era muy reducido, en cambio el baño aunque no era grande estaba muy bien, solamente tenía ducha, pero grande y fácil de acceder.
La otra habitación era algo más espaciosa, por lo que era más cómoda.
En las habitaciones había cafetera y hervidor de agua, con cápsulas de café y sobres de chocolate, lo que te permite tomar algo caliente cuando quieras. También había albornoz y zapatillas.