Buenísima ubicación, edificio espectacular por fuera y precioso por dentro, vistas preciosas desde las habitaciones, el personal ayuda en todo y es muy amable y simpático, las camas son comodísimas. Lo recomiendo muchísimo, por ponerle alguna pega las habitaciones quizá algunas habitaciones eran un poco pequeñas para la categoría del hotel y una mesa de la habitación estaba algo sucia, tenía la marca de haber apoyado una botella o vaso encima y no haber fregado bien solo limpiado el polvo, pero el resto de la habitación y baño muy limpio todo. Los ascensores eran antiguos y preciosos, tiene una terraza agradable para tomar algo.
Repetiría sin duda este alojamiento.