Hotel magníficamente situado a escasos 100 metros del Casco antiguo de Varsovia, Patrimonio de la Humanidad.

El hotel es muy elegante en todas sus estancias. El check in /check out lo realizas en una mesa dispuesta al efecto, tiene un bar my agradable, una pastelería y una sala para fumar puros perfectamente aislada.

La habitación es maravillosa, moderna, magníficamente decorada y muy luminosa. El colchón es muy confortables para el descanso y la cama es grande y orientada hacia la ventana. La ropa de cama y baño es excelente y la habitación dispone de todo lo necesario que se espera en un hotel de categoría. Tiene un servio de descubierta eficaz que deja tu habitación perfectamente preparada para tu descanso.

El desayuno es algo escaso en lo que se refiere al buffet pero esta bien complementado con una carta-menu donde dispones de tostadas francesas, todo tipo de huevos y cualquier cosa que quieras ordenar. Los zumos naturales son excelentes y el servicio correcto y educado.

El restaurante es muy recomendable para cenar por su belleza y exquisiteces culinarias.

El personal es muy amable y servicial como no podía ser de otro modo y con ganas de agradar.

El Spa es muy agradable, variado en masajes y tratamientos, buenos terapeutas, pero algo caro, recomendable si quieres darte un capricho. Deben de cuidar la temperatura de la sauna húmeda pues cuando yo la utilicé la temperatura era algo fría para una estancia de este tipo.

Muy buen hotel para tu estancia en Varsovia, caro, pero lo bueno creo que hay que pagarlo.