Estuvimos una noche, lo escogimos por el precio y la ubicación. Esta en Sam sen road, soy 5 pero es difícil llegar allí si no preguntas. Hay que llegar al final de la calle, casi a tocar del río y coger a la izquierda para meterse en un callejón, estrecho y oscuro y hay que doblarlo un par de veces a izquierda y derecha, parece sacado de una película de Bruce Lee dónde le estarían esperando en emboscada pero sólo es la impresión que da, nada más.
Está a 10/15 minutos andando de Khao san road y en la misma calle Sam sen, multitud de sitios para comer y comprar
El lugar en sí no atrae a primera vista, lo que piensas es "dónde me he metido" aunque tiene su encanto "mochilero" al tener la zona común al lado del río con un toque chill-out de madera, sentarse en el suelo con cojínes, etc...(ojo por la noche con los mosquitos, evidentemente),
Nuestra habitación es de las peores en aspecto en las que hemos estado, cama grande, con sábanas limpias pero con manchurrones de esos que destiñen y ya no se van. Cuatro paredes de paneles básicos, una columna en el medio, ventilador y una mesilla. Mosquitera.
El baño compartido sucio, muy viejo. Muy ruidoso al andar aunque para descansar no se oye demasiado nada.
Es el ejemplo claro de como aprovechar cualquier "cuchitril" para montar una guesthouse. La calidad no sobresale pero como en todo, esto depende de los gustos y manias de cada uno.