Teniendo en cuenta que está en Jordania lo considero a la hora de valorarlo como si fuera un 3 estrellas español. Está limpio,no muy antiguo, habitaciones amplias y cama cómoda. Según la zona del hotel se oye en alguna habitación un ruido bastante desagradable de motores, quizás de la climatización. En recepción gente joven y bastante voluntariosa y educada (a pesar de ser el 70 % de clientes españoles no hablaba castellano nadie, pero bueno, inglés, salvo algún camarero todo el mundo) el desayuno normal, nada del otro mundo pero por lo menos había cocinero para hacerte los huevos fritos o tortillas en el momento. Buffet para cenas también aprobado sin mas (los guisos de carne no estaban mal).

Hotel en un extremo de Amán, aunque cuenta con zona de restaurantes y tiendas alrededor, pero lejos del centro de Amán. El hotel se encuentra en una calle muy concurrida de tráfico. Las habitaciones son amplias y están insonorizadas. Las camas cómodas. Tienen un lugar en donde sirven desayunos y cenas tipo buffet, aunque el servicio deja muchísimo que desear, ya que los camareros intentan trabajar lo menos posible y si hay mucha gente directamente desaparecen. La comida normalita, sin más, con todo aliñado igual, y con variedad la justa. Tres noches que cenamos, tres noches que pusieron lo mismo en el buffet.

La verdad es que me cuesta escribir una opinión tan negativa. Sin entrar en la clasificación, que por supuesto, no es un cuatro estrellas, la limpieza no es que brille por su ausencia sino que la suciedad está a la orden del día, el ruido de diferentes aparatos en las habitaciones no deja descansar, desayuno que prefiero no calificar y atención que deja mucho que desear. Asimismo, la ubicación en Amman no es la mejor. Es decir, para no volver.