Primero que nada, lo que te hace sentir como en casa en este hotel, es la amabilidad de todo su personal. Buscan resolver las situaciones que se puedan presentar y son muy muy cordiales.
Las instalaciones son impecables, disfruté mucho la piscina techada, abierta hasta muy tarde, para nadar o relajarse luego de una intensa jornada de trabajo. El jacuzzi, sauna, vapor y gimnasio, son buenos, y todo muy limpio.
La habitación es cómoda. Buena cama y tipos de almohadas para todos los gustos.
Los detalles a mejorar para llegar a la excelencia, a mi parecer son:
1) Deberían brindar pantuflas a sus huéspedes gratis. Las cobran en aproximadamente 12 UDS, pero ese no es el punto, el hecho es que llegas a la habitación y no consigues pantuflas, las cuales son necesarias, pues el piso es frío, no hay alfombra, y además también son útiles para bajar al área de la piscina, al jacuzzi o sauna. Cuando las solicitas, te las cobran. En cualquier hotel dan este detalle y es un plus.
2) El horario de un menú con comida completa para almorzar. Resulta que después de las 3pm, cambian la carta del restaurante que da servicio a la habitación y no consigues un plato como un filete o un pescado, solo ensaladas, sándwiches y cosas así. Así que si se te hizo tarde para almorzar, o eres de países como Mexico o Argentina, donde se almuerza tarde, debes tener en mente esto.
Del resto todo muy bien, vuelvo pronto
Saludos