Llegamos y presentamos nuestros pases de movilidad para poder sentarnos adentro en un día lluvioso. La persona que fue a revisar estos pases dijo que no servía el pase de movilidad sino únicamente el carnet de identidad. Uno de nuestro grupo no tenia el carnet por lo que nos tuvimos que ir.
Recibimos un pésimo trato.
Además, no parece razonable que un café trate de exigir más documentos que los exigidos por la Seremi de salud.
Pésima experiencia.
En último caso, si van a tener una política especial deberían anunciarla y evitar exponer a los clientes a malos tratos y faltas de respeto.

Una propuesta diferente, atractiva, un gran local, un tremendo equipo, atención y calidad de productos de primer nivel.

Excelente calidad del café y pastelería, ambiente diferente y muy bien atendido.
"Picada de abeja" lo recomiendo con almendras y muy suave

Volví a Café Berlín porque me gustaba su servicio y pulcritud, antes tenían muy buenos baristas y se notaba que se preocupaban por capacitarlos y solían supervisar el servicio, fui cliente frecuente, y desde diferentes perspectivas de usuarios pude observar el servicio (pareja, amigos, familia y muchas veces trabaje desde ahí), si bien es cierto, nunca me ha agradado su comida (le falta sazón) sí gustaba de su repostería y cafetería, y el servicio ersiendo a bueno. Volví con mi hija, porque lo consideraba un lugar acojedor para ir con mi familia, pero deteste el servicio, ese modo pasivo agresivo, y un tanto hostil, si hoy en día la mascarilla dificulta la interacción, la entonación, qué digo y cómo le crucial, ver a una pareja vestida relajadamente siendo tratada en el mismo tono que yo y mi hija, versus la mesa de amigos, me dejó claro que ya no quiero volver ni lo recomendaría otra vez

Todo de muy buen gusto, por una alergia ofrecieron opciones de café con leche de soya, y alimentos veganos. Lo demás muy bueno, los acompañamientos y el café