No vale lo que cuesta. El hotel está muy bien decorado, tiene serios problemas de olor. Las habitaciones amplias, nada fuera de lo común, ducha muy pequeña. Desde piso 2 mucho ruido. Llegamos al hotel y fuimos a la piscina, lento servicio de cocteleria, comida mala. Sábado por la noche, el barrio no es amigable, no hay donde tomar algo, el hotel cerró antes su roof top bar siendo las 11 pm. Desayuno bien atendido, no sobresaliente.
En check in el encargado menciona lo que pagué a viva voz, y era un regalo, todos se enteraro, sin sentido.

Muy buena experiencia, fui a celebrar mi cumpleaños. Todos muy amables y preocupados, fue una hermosa celebración. Muy preocupado el personal de atender. Lo único que la piscina estaba en remodelacion, asi que no estaba disponible aun. El restaurante del primer piso aun no esta disponible, solo para desayuno.

Es un hotel exquisito, perfectamente logrado el equilibrio entre funcionalidad y toques de sofisticación con un buen equipo humano dedicado a los pasajeros. El rooftop bar es un lugar muy agradable y la gastronomía es excelente. Recomendado para viajeros, incluso aquellos que viajamos dentro de nuestra propia ciudad.