El hotel queda frente al monasterio de santa Catalina y a tan solo unas cuadras de la Plaza. Se encuentra también a pasos de 2 muy buenos restaurantes; Chicha y Zig Zag. Nos hospedamos en una habitación del segundo piso, con una pequeña terraza (hermosa vista) Cuenta con wifi sin costo y desayuno en el primer piso a partir de las 7 am. Sin embargo un día nos adelantaron el desayuno a las 6:30 am sin costo, para poder cumplir con nuestro itinerario.
Lo mejor del hotel es el servicio de spa, por 40 dólares puedes solicitar un masaje (de 1 hora) que viene además con 1 hora gratis del baño romano (piscina temperada, jacuzzi y sauna. También se puede solicitar este servicio por 10 dólares por persona (incluye las batas, sandalias y sour o jugo a elección) también cuenta con una pizzería que atiende desde las 6 Pm, sin embargo no la visité, por lo que no puedo agregar más comentarios de ésta.
El personal muy cordial, recomiendo 100% es un lugar tranquilo, bellamente decorado y en excelente ubicación.