Gran experiencia en general. La ubicación es inmejorable, en frente de la plaza, con vista directa a la catedral y el misti. Tiene una terraza en el último piso en donde puedes disfrutar esa vista. Los cuartos tienen una decoración única y acogedora. El personal es muy amable y te ayudan en todo lo que puedan.

El hotel es una joya en la misma plaza de armas de Arequipa, cuenta ademas de las mejores vistas de la propia plaza pues se encuentra justo enfrente de la catedral. Servicio impecable, sobre todo por parte de todo el personal, habitaciones amplias con cama extra grande comodisima y una decoración impecable, acorde con el entorno colonial de la ciudad. El restaurante con una buena carta de platos de calidad, esta situado en la azotea del edificio con las mejores vistas a Arequipa, donde se desayuna, almuerza y cena, un lujo disponer de esas vistas.Sin duda la mejor que pudimos hacer en nuestra visita a la ciudad blanca de Arequipa.

Excelente atención al cliente, habitación súper limpia y atención a los detalles. La terraza es fantástica con una vista perfecta de la plaza de armas de Arequipa. Comida y bebidas deliciosa y buena atención al cliente en casos de requisitos especiales.