Un lugar muy acogedor, perfecto para quedarse en la ciudad del Cusco. Muy cerca a la Plaza de Armas, está situado en el barrio de San Blas donde se puede hacer turismo caminando y tener unas excelentes fotos para compartir.
El personal es muy amigable. Nos encantó la habitación. Realmente muy recomendable,será nuestra opción para la siguiente visita el año que viene.