Nos encantó el hotel boutique museo Aranwa. El lugar es espectacular, todo un lujo. Las habitaciones están decoradas fabulosamente con antigüedades. Los baños incluyen ducha y jacuzzi y son de lujo total. Ademas, la comida es excepcional, tanto el desayuno como la cena a la carta, y el personal es muy amable, especialmente el camarero Antonio, que era muy agradable y servicial.Más
- Wi-Fi gratis
- Servicio a la habitación