El hotel es bastante acogedor y está muy bien ubicado. Lo mejor de todo es el personal. Rocío, Willie, Ainés y María nos hicieron sentir como en casa con sus atenciones y detalles. Desde nuestra llegada se mostraron siempre dispuestos a ayudarnos, a satisfacer nuestras peticiones y a aconsejarnos para disfrutar al máximo de nuestra estadía en la ciudad de Cusco. El desayuno es genial, nos sentimos como en casa conversando con Willy todas las mañanas. Recomendado 100%. Si regresamos a Cusco, volvemos a elegir este Hotel. Más
- Wi-Fi gratis
- Servicio a la habitación