Estuve con mi familia en Casa San Blas por 10 días y nuestra estancia fue muy placentera. Tanto las habitaciones como el resto de las áreas del hotel son muy acogedoras, invitan a estar ahí, descansar, relajarse y pasar el rato ya sea solo o en familia, además de que todo el personal es muy amable y se siente uno como en su casa.
A todas las personas que nos atendieron les damos las gracias por todas sus atenciones y por hacernos sentir tan cómodos.
Supervisora: Sofía.
Recepción: Keila, Ingrid y Johan.
Restaurante: Aida, Alexandra, Frank y Boris.
Housekeeping: Doris e Irma.
Mantenimiento: Jesús.
Botones: Néstor y Luis.
Chofer: Don Eduardo
Gracias. Si volvemos algún día a Cusco, seguro nos volveremos a hospedar con ustedes.