La atención ha sido lo máximo, muy cercanos y atentos. Tomamos el campamento en el desierto. La srta, carolina y Jessica (la chef) hizo que la experiencia sea lo más óptima posible. Paseamos en tubulares, durante la tarde para ver la puesta del sol, nos llevaron al campamento y aquí prepararon la fogata y parrillada para pasar una noche increíble. Lamentablemente nos quedamos dormidas para ver el amanecer pero sí nos intentaron despertar. Además el dueño está muy pendiente de que la experiencia de los clientes sea la mejor; nos recogió por la mañana y llevó hasta otro lugar para tomar el desayuno antes de retirarnos.
¡Recomendado!