La encargada a gordita de ligue con los huéspedes y risas toda la noche. Los baños juntos de hombres y mujeres, con plásticos rotos por puerta. Lugar no ECO sino RUINOSO, desagradable, parece una cárcel, sin taquillas de seguridad. La zona es buena, pero alejada del centro histórico. Un gato que se mete en las habitaciones y te despierta. Una camarera gordita que las dos noches estaba de fiesta, se carcajeaba a horas de madrugada. no llegaba wifi a las habitaciones.Más
- Wi-Fi gratis
- Estacionamiento gratis
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