El hotel se ve mucho mejor por dentro que por fuera, créanme. Estaba tan cansado cuando llegue que no alcance a tomar fotos, pero pude disfrutar de una cómoda noche de sueño, justo antes de un vuelo muy temprano, con lo cual fue estratégico quedarse a 10 minutos del aeropuerto.

Eso sí, para ir al aeropuerto, mejor pidan Uber, el taxi que nos pidieron desde el lobby del hotel, nos cobro 40 soles por ese trayecto tan corto.

El hotel está pensado para pasar sólo una noche en Lima. Las habitaciones son espaciosas, el lugar el silencioso e invita a tener un reparador descanso para preparar el viaje siguiente.
No sirve para estadías más largas ya que no existen sitios de interés cerca.

Excelente. Desde el ingreso hasta la salida. Son habitaciones confortables, modernas.
El personal se destaca por su cordialidad.
Todo ordenado y limpio.
Los servicios que se solicita son atendidos oportunamente.