Gran expectativas teníamos de este restaurante, por que está clasificado dentro de los 10 mejores de Lima. Mi plato estaba bien logrado , destacando el mero que estaba muy bien cocinado. El problema es que parecían platos de degustación por la poca cantidad de la comida . De postre era un cheescake de Platano, el cual tenía textura y sabor de un mousse . Los panes artesanales excelentes. El lugar era pequeño y las mesas muy juntas . No han invertido en algún tipo de decoración para estar a la altura de su clasificación .
Es un restaurante de buena cocina , pero poca cantidad de comida