Fui a comer bien los protocolos de COVID, justos nada excepcional mantienen el mismo salón armado, te toman la temperatura, los mozos bien protegidos y todo lo básico, pero nada que te lleve mas allá.

Si mi primera sorpresa es que el Itamae o uno de ellos este sentado sin protección conviviendo con una de las mesas comensales, si ya no regresa a la línea de preparación sería bueno que se cambiara la chaqueta.

Pague la cuenta, y aquí vino el problema me pidieron un documento para la boleta, el mozo tomo mi brevete y se lo llevo, yo por la conversación, falla mía, no me percate que salía sine el brevete, el día siguiente tenía que viajar muy temprano en auto, procedí a llamar al restaurante:

1.- Me contesto un vigilante, y me dijo no hay nadie llame en media hora, por favor le dejo mi número y que me llamen de vuelta apenas lleguen es urgente, no llame en media hora no tengo con que apuntar.

2.- Cambie mis planes, tuve que salir más tarde porque hice la reuniones desde Lima, llame de nuevo y me contesto una señorita y me dijo haber si efectivamente acá esta, le explico la situación y me dice: Cuando venga, nada se lo envió en un Rappi de 7.5 soles ya que el error es de mi staff. Su gran respuesta: Cuando venga cuéntele al administrador.

3.- Llegue, entro y le pregunto al Administrador, señor ayer deje mi breve por descuido mío y falta de aseguramiento de su staff acá, haber déjeme ver, la chica le dice así acá esta. 0 comunicación no le habían comentado el administrador el problema. Le explique todo lo que paso, y su respuesta: Lo voy a revisar con el mozo.

Bueno para mi es una restaurante menos en mi lista y desde ya lo saco de las recomendaciones de mi entorno.

Gracias Hanzo,

Basado en buenas experiencias anteriores en su restorán, donde la comida siempre estuvo bien, ayer pedí comida a domicilio (delivery), servicio que dentro de la crisis sanitaria por el Covid-19 Hanzo ha implementado recientemente. ¡Qué decepción! Los makis estuvieron insípidos, el ceviche alto en sal, el Hanzo sauté aceptable pero lo peor fue el pollo teriyaki. El olor y sabor del pollo parecía como si hubiera sido mal descongelado, sabor y olor a "manido", como si no hubiera estado bien conservado, y la textura de la carne pastosa, un desastre. Algo realmente inaceptable para un restorán de esta categoría y precio, y que, además, difiere enormemente de mis experiencias anteriores comiendo allí.

Fui a este lugar porque estaba antojada de sopa de miso y por supuesto no podía irme sin probar algunas piezas de sushi.
Me senté en la barra y uno de los sushi-man se encargaba de prepararme lo que yo iba eligiendo del menú.
El miso impecable, cumplió con creces! El sushi delicioso y fresco. Lo único que sería bueno es que ofrezcan algún combinado o "recomendación del sushi-man" que habilite a probar varias piezas.

Muy buen restaurante que mantiene su calidad a pesar de los años. El local de San Isidro, ya es un clásico, amplio, con dos pisos y un decorado japonés sobrio, aunque algunos muebles ya necesitan mantenimiento. La atención es de primera, todos muy amables. Un punto aparte es la comida, muy buena, algunos platos exquisitos. Precios razonables para la categoría del restaurante. Para volver y llevar invitados

El local muy apropiado. La carta variada y de mucha calidad. Aparte de los tradicionales platos nikei como maquis, sushis y sashimis, recomiendo algunos platos originales de firma como Chaufa nikei y cabeza de mero. Buenos postres. Excelente servicio. Precios razonables para el buen nivel del restaurante.