Almorcé hoy en el Matsuei de La Molina con mi pareja. Pedimos 6 piezas de sashimi de pescado, muy buenas aunque nos cobraron como tres porciones de dos piezas cada una; seis piezas de sushi de pescado, ídem y tenían demasiado wasabi; una porción de yakitori, muy buena; una de chickenkatsu, abundante, porque no tenían tonkatsu; y una de yakimeshi, que vino recocido con olor a quemado. Por quejarnos del yakimeshi y del wasabi en el sushi no nos dieron la botella de vino que nos correspondía por la oferta del BCP.