Escogimos este hotel por las buenas opiniones y precio ajustado, para quedarnos un par de noches mientras recorrimos el Valle Sagrado y Machu Picchu y acertamos. Nuestra habitación era pequeña y frente a recepción (una pena, porque desde el hotel hay vistas 10 de la fortaleza) pero estuvimos bien: bien puesto y limpio. Desayuno también bien. Lo mejor el personal, que son encantadores y muy amables. Nos ayudaron y dieron consejos para el viaje.