Cenamos allí por recomendación y fue espectacular, está dentro de la estación de trenes y mientras cenas puedes ver como llegan y salen los trenes hacia Machu Picchu. La comida riquísima, yo tomé un chupe delicioso y un cocktail llamado Quillabandida buenísimo. Nos dieron a probar varios licores que destilan allí y nos encantó uno llamado botanizado. Conocimos a Miguel, que nos invitó a los licores y nos contó cosas interesantísimas sobre la zona y las costumbres locales, majísimo. Nos quedamos con ganas de probar la Pachamanca.Más
- Estacionamiento gratis
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