El hotel es precioso. Las habitaciones rodean un patio común verde lleno de vegetación. La ubicación es inmejorable, a metros de las ruinas y del centro del pueblo, pero lo suficientemente alejado como para tener tranquilidad. El rio pasando al otro lado de la calle le da un sonido maravilloso a la estadía

Pasamos una noche mi esposo y yo y la atención fue muy buena, incluso nos prepararon un refrigerio porque salimos a las 4:00am para abordar el tren hacia aguas calientes, lo mejor es su ubicacion muy cerca a la estacion del tren, zona tranquila.

La atención es buena y se encuentra cerca de la plaza y de las ruinas de Ollantaytambo. Pero tiene sus excepciones: Pedí 2 habitaciones: una de 4 y 2 habitaciones, pero la de 4 no tenía televisor y la de 2 tenía televisor pero pequeño y solo tenía 3 canales y el wifi solo funcionaba cerca a recepción y no en las habitaciones. Por el resto como el lugar, las frazadas para el frío, peka la perrita que te recibía y el desayuno todo bien.