El hotel muy bien ubicado fuera de la bulla y rodeado de mucha naturaleza da una impresión que estas en una casa de campo o una hacienda.
El servicio del personal en general A1.
Las habitaciones son super cómodas y resalta mucho el detalle de no ser tan lujosas, teniendo el brillo del sol al amanecer y la luna al anochecer ingresando por unas ventanas que tienen todas las habitaciones en el techo.
Perfectas como para desconectarse de los televisores y el Internet en las habitaciones.
Para una mejor conexión entre la naturaleza y el well-being de los huéspedes los programas que ofrecen para meditación y yoga deberían estar contemplados dentro de la tarifa.
Kia, fue una muy buena anfitriona!
El desayuno, más que delicioso.
Un hotel 3 estrellas 100% recomendable para toda la familia.
Más
- Wi-Fi gratis
- Estacionamiento gratis